Ayer acababa preguntándome qué hice en mis años de escuela para zafarme del discurso oficial en el que vivía. Hoy me trae mi padre la respuesta desde tierras aragonesas: Un disco y un DVD de un concierto memorable que reúne a Labordeta, Joaquín Carbonell y La Bullonera. Aún recuerdo la Navidad de 1976, regresando desde Monzón a Badajoz por carreteras nevadas y escuchando clandestinamente aquellas canciones, con el temor a que un control de la Guardia Civil se viera complicado con la presencia de aquellos casetes que todavía guardo como un trozo de historia. No hay duda que no acabe por tener respuesta y, a veces, sólo pasa un día. Otras veces, pasa una vida.
29 diciembre, 2006
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