Las librerías
Las librerías son lugares especiales. En Lisboa siempre voy a la misma, en la Rua Almeida Garret , que no es muy buena ni la mejor, pero somos animales de costumbres .No hace falta que sean grandes, ni que tengan todos los volúmenes habidos y por haber. Yo tengo un par de ellas. Una, que es la más grande de la ciudad en la que vivo, es a la que voy cuando tengo que buscar cosas muy especializadas, encargar libros raros o echar un vistazo con las manos a lo que va saliendo en algunas materias muy concretas. Luego tengo la librería de barrio, la que se mantiene gracias a los libros de textos y que me permite acercarme a menudo, comprar cosas para los niños, hacer regalos y preguntarle a los dueños cualquier cosa. Me contaron el año pasado que en Extremadura, si no fuera por los libros de texto, cerrarían por falta de rentabilidad casi todas las librerías de la región. Se salvarían de la quema un par de librerías en las grandes ciudades y alguna en localidades de más de 20.000 habitantes.