12 enero, 2009

Probablemente


Me gustó mucho la filosofía de COU. Cada vez que me explicaban una corriente de pensamiento me hacía ferviente seguidor, sucesivamente, de Heráclito, Sócrates o Platón. Todo se torció con Santo Tomás, ya que sus vías tomistas para demostrar la existencia de dios me sirvieron para cerciorarme de lo contrario. La cuestión es que esta manía de asustar con el fuego eterno a quienes sólo creemos en el raciocinio ha llegado hasta nuestros días. Hace unos meses los autobuses londinenses amenazaban con el infierno a los ateos hasta que una joven escritora, Ariane Sherine, propuso desde su blog una colecta para hacer publicidad de un mundo sin seres superiores y un alegato en favor del hedonismo. Como era de esperar, ya tenemos por aquí autobuses forrados de proclamas en torno a la existencia divina y, de momento, quienes se frotan las manos son las agencias de publicidad, las que están aprovechando el filón de un producto que no se vende en supermercados. La idea de Ariane Sherine tiene el atractivo de comenzar con una duda y, lejos de proclamas absolutas, usa el adverbio probablemente, invitando a reflexionar y estimulando el espíritu crítico. Más preocupante es la contracampaña iniciada por una iglesia evangélica y que afirma de forma categórica la existencia de dios. Me temo que algún inspector de consumo quisquilloso les presente una denuncia por publicidad engañosa, les conmine a demostrar científicamente la certeza de esa existencia y les obligue a retirar el producto del mercado. Sería curioso que el debate de tres mil años de pensamiento acabara dirimiéndose en una junta arbitral de consumo.



Esta foto es de S. Sánchez en EL PAÍS. la de arriba es del blog de Ariene

5 comentarios:

Nieves dijo...

¿no vivmos en una sociedad libre?
¿Por qué estos señores de la iglesia se sienten continuamente atacados?... va a ser porque es lo que ellos saben hacer atacar y no tolerar.

Saludos. Nieves.

Luis Leal dijo...

Verdad que es una idea original y que estimula la reflexión, pero lo veo como una perdida de tiempo y de recursos (peor todavía con el dinero de las iglesias que deberian de practicar la caridad) que podrían ser utilizados con mensajes más importantes. A mí me da igual si estoy en un autobús agnóstico, ateo o budista. Espero que no exista un aprovechamiento para que la gente se ponga en barricadas, la comunicación social es muy oportunista, y que volvamos a discutir cosas que la sociedad moderna ya las tiene claras desde hace algún tiempo.
Creyentes,agnósticos y ateos, ahorremos dineros que estamos en tiempos de vacas flacas...
Un abrazo.

Nieves dijo...

Me ha gustado mucho tu idea Luis, más caridad y ahorro y menos imponer. Que cada cual decida en que creer si quiere creeren algo.

Saludos. Nieves.

Amigo de la Dialéctica dijo...

Jenófanes de Colofón es uno de los autores que más me gustaban cuando también cursé esa magnífica asignatura llamada filosofía.

Jenófanes observó, muy juiciosamente, que mientras que los etíopes representaban los dioses como de piel oscura, los norteños en Tracia representan a los dioses con el pelo rojo y ojos azules. Él llegó a la conclusión de que las representaciones antropomórficas de los dioses siempre revelan más sobre los seres humanos que hacen de lo que revelan acerca de lo divino.

Recibe un abrazote amigo.

Anónimo dijo...

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mu mal tiene que estar el asunto(NO lo de Dios, si no lo de la iglesia) si tiene que anunciarse en los autobuses

dominus bobiscum
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