Vida, cárceles y muertes

--> Hace diez días me enteré de que el premio educativo “Giner de los Ríos” se lo habían dado a un maestro de mi pueblo y sus veintidós alumnos. La noticia se titulaba “Los 22 maestros de Guillén” y contaba la experiencia de un grupo de escolares ante el cáncer que padecía uno de sus compañeros y de cómo se apañaron para conseguir que aquel niño de nueve años no perdiera ni el curso, ni la vida. En la crónica narraban los vídeos que le grababan, los turnos que hacían para explicarle las cosas visitándole cada tarde en su casa, o las clases que le daban al aire libre, cuando sus bajas defensas todavía no le aconsejaban el ambiente cerrado del aula, en un parque que lleva el nombre del primer alcalde democrático de mi pueblo . Aquel alcalde, de humanidad indescriptible, había estado dieciocho años entre rejas, era uno de los presos que más tiempo había pasado en las cárceles del franquismo y solo era superado por unos cuantos como Marcos Ana , el poeta que