Cuando vimos las imágenes de la agresión a una ecuatoriana en el metro de Barcelona hubo quienes pusieron el grito en el cielo por la inacción de la otra persona que aparecía en la imagen. Luego supimos que este testigo auxilió a la víctima y le recomendó que presentara la denuncia oportuna. Si se hubiera atrevido a decirle algo al agresor, tal vez habría acabado todo en una pelea y la cosa habría quedado como un enfrentamiento entre jóvenes. Semanas después muere asesinado en Madrid un chico de los que no se callan al ver a los racistas vanagloriarse: su actitud valiente le siega la vida con tan solo 16 años frente a un soldado que llevaba encima un machete de
03 diciembre, 2007
Contra el fascismo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Balance e inventario
En mi camino del colegio a casa pasábamos por delante de un concesionario de coches que todavía existe. Acabábamos de re...
-
El plural mayestático, que ya en Roma usaban las majestades que le dieron nombre, se usa en días como hoy por todo el mundo y no tanto como ...
-
La noticia más comentada hoy en EL PERIÓDICO EXTREMADURA era e sta . Y los comentarios eran de todo tipo. Leer algunos me sirve para reafirm...
-
Una vez escuché una teoría descabellada sobre el aprendizaje que consistía en que, en mayor o menor medida y salvo graves incapacidades co...
2 comentarios:
Bueno, soy la anónima que discrepó contigo en un tema, siempre el mismo. Cuando esté en desacuerdo, aquí preferiré no expresarme. Pero cuando esté plenamente de acuerdo no puedo dejar de expresarme. SUSCRIBO COMPLETAMENTE LO QUE HAS ESCRITO. Y agradezco mucho que algo así se escriba. Mas alto, mas claro y de forma mas valiente no se puede hacer.
Ante la violencia no debe haber violencia, pero tampoco indiferencia. Y el chico del autobús, creo argentino, no tuvo indiferencia, sino prudencia. Y desde aquí mi repulsa hacia las críticas injustificadas e incluso amenazas que sufrió. Hizo lo que había que hacer y denunció, lo que no hacen los muchos "sin criterio" que se llenan la boca con críticas.
La violencia y la intolerancia no pueden por cobardía quedar en esta sociedad "como una opción mas". Y una respuesta hacia ellas es obligación de todos. Y meter a fascistas y antifascistas en el mismo saco es una enorme injusticia. Es querer que los jóvenes se dediquen al botellón o a trabajar todos los días 10 horas para pagar la hipoteca y sus caprichos. Pero que se estén todos callados, que conviene que no piensen. Y demonizar a los que se atrevan a luchar por algo, aunque sea por la igualdad y la tolerancia. Que parece que molestan.
Gracias. Y son bienvenidads las discrepancias. Me sirven para dudar de las pocas certezas que tengo
Publicar un comentario