29 septiembre, 2005

Fatalidades

Fatalidades

Hay quien medio en broma hablaba de dos grupos para delimitar la inteligencia humana: el de los que actúan teniendo en cuenta posibles adversidades y el de los que achacan a la fatalidad cualquier catástrofe y califican de impredecible y excepcional lo que ha sido su falta de previsión. Desde principios de los años 90 se hablaba del galopante cambio climático que estábamos causando y de la necesidad de cambiar el modelo consumista para evitar un calentamiento global que acabaría por hundir bajo las aguas del mar a buena parte de las costas actuales. También se ha venido alertando sobre la influencia de la emisión de CO2 en las sequías y la virulencia de huracanes, pero hay quienes necesitan ver el agua al cuello, como ha ocurrido trágicamente en Nueva Orleáns, para empezar a replantearse las posturas. El gobierno estadounidense se ha negado a firmar los protocolos de Kyoto y ha intentado restar importancia a todas las alarmas de los científicos sobre el cambio climático. La cuestión es saber cuántas catástrofes tendremos que sufrir hasta que se afronte de forma drástica uno de los mayores problemas del planeta, cuándo empezaremos a cambiar los hábitos de consumo, cuando dejaremos de abusar del vehículo privado, cuándo empezaremos a apostar por las energías renovables, cuándo sembraremos Extremadura de carriles-bici y, sobre todo, cuándo empezaremos a conjugar el verbo prever en lugar del fatídico lamentar.


Javier Figueiredo

Razón del Estado

Razón del Estado

En Estados Unidos se extendió una visión del mundo neoliberal que pretendía reducir el estado a su mínima expresión y dejar al mercado como regulador de todo. Al mismo tiempo había que reducir los impuestos al mínimo para mantener poco más que ejércitos y policías. Al grito de sálvese quien pueda, cada uno paga su seguro médico y su pensión de jubilación porque cualquier gasto público en servicios sociales o atención a los pobres es poco menos que tirar al dinero para entregárselo a los vagos. Hoy aun podemos escuchar a sus radiopredicadores en nuestras tertulias radiofónicas, defendiendo la privatización de todo lo que huela a estatal.

Pero ocurre que a veces las desgracias dejan en evidencia los fallos del sistema: una ciudad norteamericana ha estado durante semanas con miles de personas en condiciones peores que los mozambiqueños anegados hace cinco años. El estado de Luisiana carecía de una estructura pública capaz no ya de solucionar una catástrofe sino simplemente de organizar el caos y de repartir agua potable a los niños. Habrá quien crea que es un problema de eficiencia pero es algo más: Cuando no existe una red que encauce las soluciones todos los esfuerzos se hacen inútiles. La próxima vez que nos hablen de reducir gastos sociales tendremos que enseñar las fotos del Superdome de Nueva Orleans con aspecto de desolado paisaje africano: será suficiente prueba de convicción.



27 septiembre, 2005

Día europeo de las lenguas

Días de las lenguas

Ayer lunes se celebró el día europeo de las lenguas y supimos, por si nos quedaba alguna duda, que sólo uno de cada tres españoles es capaz de seguir una conversación en otro idioma que no sea el materno. No hay que ser muy listo para deducir que dos tercios de nuestros vecinos han sido incapaces, a pesar de haber sido escolarizados en su inmensa mayoría, de aprender los rudimentos suficientes para hablar con otros conciudadanos europeos. Podemos consolarnos teniendo en cuenta que los ingleses están en una situación peor, motivada tal vez porque consideran innecesario hacer un esfuerzo cuando todo el mundo se ha lanzado a aprender a hablar como ellos.

Sería injusto acusar al aislacionismo de la posguerra para encontrar las raíces de este mal, pero sólo tenemos que ver el nulo conocimiento de idiomas de algunos de nuestros políticos (y el descaro con el que muestran su ignorancia) como para darnos cuenta de que la situación es extremadamente grave: Las autoridades no le dieron a las lenguas extranjeras la importancia necesaria y aún hay padres que acuden a protestar por las notas de sus hijos en los institutos y reclaman un aprobado en inglés porque Pepito no va a ir más allá de Navalmoral. La diversidad lingüística de Europa puede verse como un obstáculo para la comunicación o como una riqueza de nuestra pluralidad cultural. Debemos mentalizar a los más jóvenes de que en los próximos años habrá una nueva forma de analfabetismo: La de aquellos que no manejan un par de lenguas además de la materna. Mientras tanto cabe preguntarse si estamos colocando correctamente las piedras de ese camino o estamos ignorando, una vez más, a nuestros vecinos más cercanos.

22 septiembre, 2005

Discriminación religiosa

Discriminación religiosa

Los obispos auguran un otoño caliente porque creen que su credo está siendo discriminado en las aulas. Desde luego, quienes así piensan jamás han hecho el ejercicio de ponerse en lugar del otro porque verían lo difícil que es intentar educar a los hijos al margen del influjo clerical. En las escuelas públicas, y desde los tres años, los niños de padres que no quieren formación religiosa se ven en tesituras tales como declarar sobre sus creencias religiosas o de ver cómo sus retoños son expulsados de su aula habitual para ser ocupada por un profesorado que es elegido digitalmente por la Iglesia pero pagado de los fondos públicos. En el mejor de los casos, los tutores se llevan a las criaturas a hacer tareas formativas interesantes pero también ocurren casos de alumnos que acaban por pasar esas horas en otros grupos sin entender qué han hecho ellos para tener que sentirse como los bichos raros. Es por eso que muchos padres que preferirían que sus hijos no fueran a religión acaban por pasar por el aro: saben lo que se les viene encima. Cedemos los espacios públicos a las confesiones, pagamos a sus catequistas y todavía quieren fiscalizar qué hacen los hijos de los agnósticos. ¿Tan difícil es que quien quiera recibir esa formación religiosa lleve a sus vástagos a parroquias o mezquitas? ¿Por qué no los llevan por la tarde y evitan problemas a quienes se quieren mantener al margen? Dicen sus eminencias que ser católico se está poniendo muy difícil aunque ignoran lo complicado que se lo ponen a los que no quieren serlo.

20 septiembre, 2005

Os machos lacrimosos




Os machos lacrimosos

O pranto é o consumar de duas viagens: da lágrima para a luz e do homem para uma maior humanidade. Afinal, a pessoa não vem à luz em pranto? O choro não é a nossa primeira voz.

Mia Couto, O Fio das Missangas

¿Dónde?

Alguien entró en un despacho en el que trabajaban media docena de compañeros y anunció que 150 personas habían fallecido como consecuencia de la explosión de un coche bomba. Todos sintieron un fuerte escalofrío, casi todos enmudecieron o exclamaron lamentos hasta que una voz entrecortada se atrevió a preguntar dónde. No indagó ni por las víctimas ni por los autores y sólo quería saber dónde había ocurrido. Bagdad fue la palabra que hizo respirar hondo a quienes allí se encontraban, apaciguó los nervios y deshizo los nudos de las gargantas. Pronunciar Bagdad no había servido para resucitar a ninguno de los 150 muertos pero tranquilizó las conciencias de quienes se disponían a seguir trabajando como si la noticia hubiera sido la caída del índice bursátil. No nos conmociona tanto la gravedad de los hechos como la distancia a la que estamos. No sólo el impacto de la noticia se hace más tenue a medida que se aleja en el espacio sino que hay lugares que se nos han convertido en insensibles, como si allí no hubiera seres humanos sino figurantes de una tediosa película sangrienta. ¿Hasta cuándo estaremos calibrando nuestros valores éticos y nuestra capacidad de reacción con el frío sistema métrico decimal?

17 septiembre, 2005

La patria del dinero

La patria del dinero

Del dinero se ha dicho que no tiene patria ni sentimientos aunque en torno a él podemos hacer una exposición universal de paradojas: hay quien cree que la oferta y la demanda no deben tener cortapisas y no les importa teñir sus fondos de naranja y enviarlos a Holanda, pero esos mismos pueden poner el grito en el cielo si el recibo de la luz se emite junto al Mediterráneo en vez de en la ribera del Manzanares. Hay quien critica que la mayor parte de los hipermercados y redes de distribución sean francesas mientras aplaude la llegada de grandes almacenes españoles Portugal. No parece que el sentimiento nacionalista sea más poderoso caballero que el maldito parné y se vislumbra que, tras las voces que sitúan al tripartito catalán como un agazapado cobrador de la luz, no hay una cuestión de banderas sino de simple lucha por el poder. Lamentablemente, los votantes de izquierda que apoyaron al actual gobierno catalán se verán muy poco beneficiados de la subida de las acciones y más de un potentado se estará frotando las manos en Valencia o en Madrid: A fin de cuentas, quienes no ganarán nada en la trifulca entre las empresas energéticas son quienes pagan los recibos con dificultad y ni se plantean comprar acciones.

Javier Figueiredo

Elogio de la crítica

Elogio de la crítica

Recuerdo a una profesora que cada vez que acababa el curso pasaba una encuesta a sus alumnos. En ella preguntaba si algo les había parecido bien (en el hipotético caso de existir) y obligaba a que, como mínimo, nombraran una cosa que no les hubiera gustado. Esta última cuestión se acabó por convertir en un suplicio para los alumnos y cada vez era más difícil arrancarles poco más que un adverbio desganado. Aunque pudiera parecer lo contrario, aquella profesora comentaba que sus alumnos, a pesar de su cercanía, la veían como un poder ante el cual se es instintivamente temeroso y sumiso. En aquellos cuestionarios recogía elogios y adulaciones, pero siempre dice que lo que realmente le ha servido han sido las críticas: de ellas aprendió a repartir mejor la atención entre sus pupilos, a ser más paciente, a entender los malos momentos de los chavales, a elogiar cada pequeño avance o a tener gestos humanos y llenos de afecto. Nada sacó de los aduladores, pero de los que se atrevieron a plantear sus puntos de vista con sinceridad y sin miedo aprendió a equivocarse menos y a comprender mejor sus alumnos. La crítica constructiva nos puede hacer rectificar y perfeccionarnos, la lisonja fácil nos puede hacer perseverar en los errores.

10 septiembre, 2005

Abolish the armies

Why the American Army was killing people in Iraq instead of saving lives in New Orleans? The world would be better without armies because they are useful only in very few occasions. A couple of weeks ago the soldiers were needed in New Orleans but they were occupying another country. Is it time to abolish the old machine???

O passado foi pior

Há quem pensa que qualquer tempo passado foi melhor. É por isso que em Portugal os políticos reformados querem voltar. Escolher entre Soares e Cavaco é cair no pretérito mais imperfeito: precisamos de futuro, embora seja imperfeito.

Elogio de la duda

Desconfía de quien tiene la certeza de las cosas, de quien dice "las cosas siempre han sido así", de quien te califique a priori, de quien necesita leer etiquetas para saborear el producto, pero desconfía también de quien te pide que desconfíes: Sé tu mismo

Un mundo en guerra

Un periódico de la capital anunciaba el pasado domingo que Europa se estaba preparando para un escenario de guerra. La palabra escenario es ...