Tengo la manía de acordarme de las fechas. En ocasiones hasta de detalles insignificantes. No se trata de una habilidad especial: todo depende del esfuerzo que se realice en retener lo que pasó en determinado momento. No sé qué hice el 12 de enero de este año, pero recuerdo perfectamente el 23 de febrero de 1981. Y todavía mucho mejor la mañana del 24 de febrero. Tengo bien presente los nombres de los compañeros que llevaron escondidos dos transistores de radio y también la de otros dos compañeros (R.S.T. y P.C.V.) que, con apensas 14 años, nos atrevimos a decir que éramos contrarios al golpe de estado. No nos pegaron, pero nos miraron muy mal. En aquel colegio el resto de chavales, dejando al lado a unos cuantos que no se enteraban o no se pronunciaban, transmitían lo que veían en sus casas: unas horribles ganas de que triunfara el golpe militar. También el tutor, que nos daba ciencias y matemáticas, se soltó un discurso digno de El Alcázar. Y volví a casa a la una del mediodía, creyendo que el golpe había triunfado (era la información que contaban M.C.A. y F.J.F.F., los compañeros que tenían transistores clandestinos). Y durante años pensé que el golpe no había triunfado.
Con el paso de los años tuve acceso a versiones privilegiadas y llegué a la conclusión de que el golpe, si bien no había triunfado, sí había conseguido gran parte de sus objetivos políticos. Si una día hubiera en este país una república democrática, en la que se pudieran hacer críticas incluso a la jefatura del estado, entonces me atrevería a explicar a qué me refiero. De momento, será mejor dejar que pase el tiempo y no creer a pie juntillas las versiones oficiales.
Esta tarde, mientras escuchaba en la radio programas especiales, me he puesto a pensar qué será de aquellos compañeros de clase, qué pensarán, qué contarán a sus hijos de aquel día.
6 comentarios:
Sí desde luego la versión heroica que inundó los medios el día de ayer es tan bonita como poco creíble. Para saber lo que opinan tus compañeros podrías llmarles y peguntar. POr lo menos te partirías de risa un rato ¿no?
Un saludo
Pues hace 5 años los vi y, muchos de ellos, creo que pensaban lo mismo de entonces
Hola bona vesprada Javier,
Jo no recorde res d'aquell dia, sols el què els meus pares m'han contat. Ells, aquell dilluns, estaven al metge a València capital i es van trobar amb els tanques i els militars dirigint-se cap al centre de la ciutat.
El què va passar... mai ho sabrem amb certesa...
Qui va estar implicat? i qui no? però el que em dóna més tristesa és que encara ens vulguen manipular i fer creure coses que no són com si ens xuclarem el dit.
Moltes són encara les accions que demostren que no vivim en democràcia, que mai ho hem fet.
Exemple: La darrera setmana Acció Cultural del País València es va veure obligada a tancar l'únic repetidor per poder veure TV3 a València. A conseqüència de les multes constants i entrebancs que el PP València ha anat posant-li i per a que aquest fet haja sigut una realitat. Pots estar o no d'acord en un canal de televisió, però censurar-lo d'eixa manera i que el govern central tampoc faja cap cosa... no sé és un tant suspitós què alguna cosa no funciona.
Em fa rebuig i em cabreja de manera supina aquestos temes. Per això et dic que no sé definir en quin tipus de govern ens movem i tens tota la raó del món quan dius si poguera parlar en claredat...
Una salutació.
Natàlia
Tengo una amiga en Valencia que lo pasó muy mal aquel día. En fin, hasta que no exista libertad total para criticar a los Borbones sin temor a acabar en la cárcel,... pues encontraremos esta unanimidad que me asusta.
A mi també...
Comparto ese comentario sobre la libertad de opinar de los BORBONOES, el libro EL NEGOCIO DE LA LIBERTAD, que hace años se editó a dura penas, estuvo varios meses entre el mas vendido, pero no se publicitaba en ningún sitio. Salvo en la propias librerías.
Pero en todo caso a mi de momento me preocupa mas la falta de libertad por pensar diferente que hoy dentro de España tiene cerca de 200.000 exiliados, y miles de sometidos al silencio, y a la opresión de la tiranía de la violencia separatista del norte de España. De esa libertad es preciso acordarse aunque no sea mas que de vez en cuando.
Un saludo.
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