
Es un cenicero portátil. Algo que en Suiza o culaquier país civilizado llevan las personas con un mínimo de educación para evitar tirar las colillas al suelo. El profesor de mi hijo la tira siempre antes de entrar en el colegio y mis hijos me lo dicen: ¡Lo ha tirado al suelo!
La cuestión es que si le digo algo quedo como un bronca o un maleducado. Lo que son las cosas.
Además lo hacen señoras de muchas joyas y pobres de solemnidad. Me pregunto si la nicotina lleva un componente que hace creer a sus adictos que lanzar la colilla al suelo es un acto piadoso o similar.
Voy a volver a leer Patas arriba. La escuela del mundo al revés de Eduardo Galeano.
A lo mejor explica algo sobre el asunto.
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