Ver a alguien con un tricornio y puño en alto es una imagen que contrasta con aquellos años en los que el benemérito cuerpo alzaba el brazo al más puro estilo hitleriano. Quizá no nos debiera preocupar tanto una manifestación pacífica de ciudadanos que piden lo que el partido gobernante prometió y sí que la protesta acabe en apertura de expedientes disciplinarios. Sigo sin entender por qué debe ser militar el cuerpo policial de las aldeas, ni la paradoja de apellidarse civil, ni qué problema existe en que los trabajadores que velan por nuestra seguridad hagan uso de su derecho a la libertad de expresión.
Y, hablando de ésta, tampoco deberíamos pasar por alto la amenaza del Ayuntamiento de Mérida para que los vecinos retiren de sus balcones pancartas que reclaman los parques prometidos (e incumplidos). El consejero municipal invoca una ordenanza municipal que se carga de la noche a la mañana cualquier aplicación práctica del artículo 20 de
PUBLICADO EN EL PERIÓDICO EXTREMADURA el 29 de enero de 2007
1 comentario:
Jo-der!
Creo que es la primera vez que ceo a un civil haciendo ese gesto.
Que perdure!!
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