21 septiembre, 2008

Ars Amandi en Lugares comunes


Volviendo a ver esta película de Adolfo Aristarain, me he acordado de este fragmento maravilloso sobre la seducción, el amor, las relaciones personales y muchas cosas más. Este personaje de Tutti Tudela aparece sólo en cinco minutos de una película de 120 minutos, pero se convierte en pieza fundamental.  Merece la pena.

No hay comentarios:

Balance e inventario

En mi camino del colegio a casa pasábamos por delante de un concesionario de coches que todavía existe. Acabábamos de re...