Hace pocos días celebrábamos 60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sobre ellos se ha derramado tinta como para cubrir los océanos, existe una voluntad verbal de cumplirlos y una falta de compromiso en aplicarlos. También están los que no tienen vergüenza ninguna en oponerse a lo que deberían ser principios fundamentales unánimemente aceptados. Es el caso de Ratzinger, que no sólo está dispuesto a impedir el matrimonio civil entre personas del mismo sexo, sino que presiona a los Estados para que no se despenalice la homosexualidad. A uno le cabe la duda de si este alemán sabe las consecuencias de su propuesta: son muchos los países en los que las personas homosexuales son encarceladas, torturadas y ejecutadas por el mero hecho de serlo. Ahora se explica el rechazo a asignaturas como Educación para la Ciudadanía, que se basan en poner a la Declaración Universal de Derechos Humanos como punto de partida común para el entendimiento entre culturas, religiones y formas de pensamiento. La razón está en que hay una gran parte de la Iglesia oficial que ve en esos Derechos un peligro para sus dogmas. Paradojas de la vida: quienes hablan todo el día de doctrina objetan a que en las aulas se hable de Derechos Humanos porque eso sí que es, según ellos, adoctrinamiento. Y lo más grave de todo es que siguen poniendo sus símbolos en los colegios públicos y con el dinero de todos enseñan preceptos claramente discriminatorios. ¿Acaso sería legalizable una asociación en la que las mujeres no pudieran alcanzar los más altos puestos de dirección y que funcionara sin una mínima democracia interna?
Publicado en la contraportada de EL PERIÓDICO EXTREMADURA el 15 de diciembre de 2008
13 comentarios:
No, no sería legalizable. Está prohibido. En esto deberíamos exigir un poco de libertad. Opino. Saludos.
Una cosa me alegra dentro de todo lo que pasa dentro de la iglesia católica, es que los feligreses ya no son tan fáciles de adoctrinar como antes, son cristianos por convicción y no porque crean que el ex-SS Ratzinger, o la madre que lo parió, es el representante legal de Dios en la tierra. El ejemplo no es bueno, pero, yo, como peregrino de los caminos, conozco la realidad del libre albedrío de muchos que cuando oyen decir a ese tonto, las tonterías que dice como el uso del preservativo, las uniones homosexuales, la interrupción voluntaria del embarazo, o lo que sea, piensan "!otra vez este tío a decir gilipolleces!".
Como decía un filósofo cualquier, no sé si Marx, lo veo demasiado suave: "La religión tiene que morir para que nazca la verdadera espiritualidad".
Yo, cómo persona, abomino este tipo de discurso acéfalo, medieval, dogmático, típico de quien no respeta las libertades individuales, y cómo profesor intento no adoctrinar a nadie, una vez que si intentas que piensen con su propia cabeza, utilicen su cerebro y no lo que ya está preestablecido, se puede decir que ya es un adoctrinamiento. Verdad, pero este es de los buenos, pues adoctrinamos a la tolerancia, a la convivencia entre distintas creencias, mundovisiones, orientaciones y razas.
Nací en un seno de gente católica, pero con profunda consciencia social (más que política, a pesar de su origen humilde), tuve profes que me enseñaran a ver que un hombre es lo que elige, mismo cuándo hay factores determinantes. Y que cuándo eliges hay que asumir las consecuencias.
Cómo dice el poeta portugués José Régio en su “Cântico Negro”, “!Sé que no voy por ahí!”.
Perdona Javier el texto tan largo y personal pero, amigo mío, hoy una de mis mejores alunas, una chica que me parecía un buen ejemplo (y con casi 20 años), se declara racista al punto de no dejar que un enfermero negro le saque la sangre… simplemente me sentí como que impotente… Hoy fue un día de muchas preguntas retóricas para mí.
Un fuerte abrazo.
P.D.
Te envié un correo por el tema de nuestra exposición. Hay muy buenas noticias.
Olá Luís!
Siempre tengo cuidado en hablar de "la mayoría de la iglesia oficial" porque conozco a muchos cristianos, que quizá son la mayoría pero que están en minoría en lo que lamamos poder, y que no piensan tantas estupideces. Me preocupa esa chica de casi 20 años: ¿Qué hemos hecho mal? ¿Qué información y qué experiencias hacen que una persona de 20 años, que no vive en un área con población negra, piense así? Yo no logro explicármelo y me preocupa porque un día pueden llegar a ser mayoría (ya pasó en 1933)
Leí el e-mail
Saludos
Poco a poco, nos quitan la libertad, y la gran mayoria aplaude. Eso suele pasar después de una gran crisis. A ver...
Me apena la virulencia con la que opináis de los demás. Tonto, gilipolleces, estupideces,... Sería bueno para la convivencia evitar las descalificaciones. Dicho sea con todo respeto.
Fernando, creo sinceramente que hay algunas cosas que son estupideces, no lo digo como insulto, sino como descripción (Descripción subjetiva, desde un punto de vista y nada más).
Me parece que la oposición a Educación a Ciudadanía es una ESTUPIDEZ mayúscula y lamento que haya jueces con tanto tamiz religioso a la hora de hacer su trabajo que no sean capaces de ver que es una asignatura que no pretende adoctrinar sino formar en libertad, incluso formar con sentido crítico para que sus muy particulares criterios morales sean respetados.
Es que yo creo que en esa asignatura debería enseñarse a los niños a respetar las costumbres de los niños judíos, musulmanes o del OPUS. Sí, enseñar que hay personas que piensan de maneras muy diferentes y que hacen su vida de forma muy distinta, y que todas son válidas SIEMPRE QUE:
1. Respeten la Declaración Universal de los DD.HH.
y
2. NO INTENTEN IMPONERLA A LOS DEMÁS,
En cualquier caso admito la crítica en la parte que me toca e intentaré ser menos virulento.
Este, este es el tono que me gusta. Hay que convivir en paz. Y que nadie pueda decir que el de enfrente tiró la primera piedra. Aquí pedradas, ninguna. Creo que la gente es, casi siempre, buena gente. De aquí y de allá. Y creo que la buena gente comparte los grandes valores. Por eso, enfocar las diferencias es, en realidad, desenfocar. Perdona el rollo. Feliz Navidad. Feliz solsticio o como os sea más grato. A todos, musulmanes, judíos, ateos, agnósticos,... A los de aquí y a los de fuera, a los blancos y a los negros, a los unos y a los otros,...
Tienes razón Fernando, las descalificaciones no son positivas y no suelo utilizarlas como argumento, ni para articular mi discurso. Fue, quizás, un cierto sentimiento de revuelta y de impotencia de mi parte. Un mal día.
!Sed felices!
Por cada muro un lamento
en Jerusalén La Dorada
y mil vidas malgastadas
por cada mandamiento
yo soy polvo de tu viento
y aunque sangro de tu herida
y cada piedra querida
guarda mi amor más profundo
no hay una piedra en el mundo
que valga lo que una vida
yo soy un moro judío
que vive con los cristianos
no sé qué dios es el mío
ni cuáles son mis hermanos...
no hay muerto que no me duela
no hay un bando ganador
no hay nada más que dolor
y otra vida que se vuela
la guerra es muy mala escuela
mo importa el difraz que viste
perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera
vale más cualquier quimera
que un trozo de tela triste
y a nadie le dí permiso
para matar en mi nombre
un hombre no es más que un hombre
y si hay dios, así lo quiso
el mismo suelo que piso
seguirá, yo me habré ido
rumbo también del olvido
no hay doctrina que no vaya
y no hay pueblo que no se haya
creído el pueblo elegido.
Gracias anónimo. Es una de mis canciones preferidas. Esa y otra del mismo disco de Drexler
Cada uno da . . .lo que recibe...
Feliz Navidad.
No sólo la Iglesia está contra la asignatura de Educación para la Ciudadanía por considerarla una forma de adoctrinamiento. Yo la veo tan innecesaria como religión.
Discrepo. Lo escribí hace un par de años, cuando saltó la polémica.
Que mis vecinos no sepan nada de literatura o de física no me afecta. Que no sepan los mínimos comportamientos de ciudadanía , sí me afecta, mucho, todos los días.
Y es algo que no puedo dejar en manos de muchos padres, que también deberían recibir clases de eso.
Saludos y gracias por tu intervención. S. Dedalus
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