Si vives en una ciudad extremeña y eres de los que no puedes -o no quieres- huir durante este mes de agosto, tienes que estar preparado para sentir en tres dimensiones aquellas series de ciencia ficción que nos hablaban de bombas de neutrones, unas que mataban todo bicho viviente y dejaban intactos los edificios. El próximo fin de semana será uno de esos en los que se puede recorrer las calles con un silencio inquietante. En ocasiones la quietud esconde otra cara de la moneda y no todo es tranquilidad. Me contaban hace poco que las guarderías públicas cierran todas en agosto y si te toca trabajar has de buscarte la vida. A nadie se le ha ocurrido que podrían dejar una en funcionamiento, de la misma manera que habría que proseguir con experiencias como las de abrir alguna en horarios diferentes a los de la oficina funcionarial. Tal vez nadie haya pensado que el camarero, la enfermera, la cajera del supermercado o el guardia de seguridad tienen horarios tan distintos que habría que tenerlo en cuenta a la hora de planificar los servicios públicos. Así que en nuestras ciudades está casi todo cerrado y sólo están abiertas las piscinas. Bueno, en Badajoz no: aquí somos tan listos que empezamos las obras en junio. Siempre puedes usar las climatizadas, aunque es una lástima que para poder nadar por las tardes en San Roque tengas que ir a sacarte un carné que sólo se expide de nueve a dos y en la Granadilla. En fin, que algún día habría que pensar en diversificar los periodos vacacionales de manera que se evitasen tanto los atascos y la masificación, como el cierre casi total de las ciudades del interior.
Publicado en la contraportada de EL PERIÓDICO EXTREMADURA el lunes 10 de agosto de 2009.
5 comentarios:
O que pueden tener, todos, vacaciones escalonadas y no cerrar ningún servicio. Lo digo por las escuelas infantiles.
Pues sí
Todo esto que sugieres está muy bien peeeroo..., supone dinero y ya no es tan fácil. ¿Escalonar las vacaciones en un centro infantil? Difícilmente. Si la mitad de la plantilla del centro se marcha a descansar, se necesitaría personal para atender a los mismos niños (recuérdese: son niños, no papeles), lo que supondría movilizar a un determinado número de personas que la sustituya. Y no sólo hablamos de técnicos en Educación Infantil, también de cocineros, pinches, camareros-limpiadores..., y algún que otro director o directora. ¿Abrir un solo centro infantil en la ciudad durante el mes de agosto? Vale, pero volvemos a lo mismo, supone dinero. ¿Cuánto personal haría falta para atender a semejante demanda? ¿En un solo centro?!! Intentemos llevar a cabo esta misma idea en el caso de un colegio…, pues va a ser que no. De ahí que haya que elegir entre las actividades alternativas de ocio y tiempo libre que se ofertan en la mayoría de pueblos y ciudades, campamentos de verano y, con suerte, contar con la inestimable ayuda de los ya “super abuelos”. Lamentablemente, creo que padres y madres deberán seguir buscándose la vida en este tema, tanto aquellos con hijos de hasta tres años como aquellos con hijos en edad escolar.
¡Anda claro! ¡Y también cuesta dinero tener abiertos los Centros de Salud y los bomberos! La cuestión es que es un servicio imprescindible y que no se puede dejar de cerrado tanto tiempo.
Estoy de acuerdo contigo en todo lo que se refiere a buscar soluciones para conciliar la vida familiar y laboral, pero llamarlo "servicio" imprescindible... Estamos hablando de niños y niñas, no de usuarios...
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