20 abril, 2008

Ministras


Este país tenía en cada habitante un seleccionador en potencia y parece que también tiene un presidente oculto que pondría a un ministro y quitaría a otra. De fútbol no entiendo mucho y de lo otro sólo diré que han quitado a la mejor ministra y han dejado a tres o cuatro que merecían volver al banquillo. En cualquier caso, el sexo de las personas que integran el gobierno debería ser tan irrelevante como el color de la piel o el lugar de nacimiento, porque se supone que a uno lo eligen para estas cosas por su capacidad intelectual y su preparación. Si todavía es noticia de portada que una embarazada dirija al ejército o que se cree un Ministerio de Igualdad, es porque queda mucho por hacer en el camino para erradicar el machismo. Buena prueba de ello es una anécdota ocurrida la semana pasada en una emisora de radio, cuando entrevistaban a familiares y amigos de las nuevas incorporaciones gubernamentales. La locutora preguntaba cómo iba a arreglárselas la nueva Ministra de Vivienda, que tiene tres hijas, pero esa misma pregunta no se hace a los varones, como si la responsabilidad de traer hijos al mundo y cuidarlos no fuera con ellos. La igualdad de la mujer no se consigue con nueve ministras, ni con 400 euros, ya que es una tarea que empieza en la educación igualitaria familiar, en la coeducación escolar y en la construcción de pareja basada en parámetros radicalmente diferentes de los de hace 30 años. A pesar de todo, podemos felicitarnos de no tener un gobernante como Berlusconi, que es capaz de decirle a una chica que la precariedad laboral se resuelve casándose con el hijo de un rico.
Publicado en la contraportada de EL PERIÓDICO EXTREMADURA el 21 de abril de 2008

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos de queridanónima. No me hagáis caso, pero yo sigo con mi preocupación por Carme. A partir de los 6 meses y medio de embarazo o 7, dependiendo de la compañía, a muchas embarazadas no se les permite coger un avión. Por supuesto, no debe pasarse por los arcos ésos porque emiten radiación. En fin, no sé que hace Carme en Afghanistán embarazada de 7 meses, es peligroso, y un pésimo modelo a seguir, a mi entender. Ya sé que ella lleva su equipo médico, pero una mujer profesional o militar cualquiera no puede llevarlo. Yo es que no consigo ver el tema claro. Y ahora, con el secuestro del atunero, embarazada de 7 meses, yo me moriría si estuviera con la responsabilidad de la Chacón.

He leido por fin algo razonable sobre este tema: la persona idónea hubiese sido Soledad López, Secretaria de Estado de Defensa hasta el momento, con experiencia en gestión de la Administración pública, y un amplio conocimiento del Ministerio y de las FAS desde la base. El problema es que Soledad no es mediática, pese a que en el ámbito militar se daba por casi segura Ministra cuando Alonso se fuese. Y la política de ZP busca, antes que la eficacia o la buena gestión, el efecto publicitario, los fuegos artificiales. Chacón sí es mediática y por eso ha sido elegida. No importa la gestión pública. Importa el titular del periódico del día siguiente.

Puntos de vista y ... nada más dijo...

Lo de ser mediático me lo apunto para un debate. Si hay que elegir entre saber y parecer que se sabe, la opción correcta en este asqueroso mundo es la segunda.

¿Somos lo que somos... o somos lo que parecemos?

Hitos dijo...

Me parecía estupendo que nombraran a mujeres ministro por su valía y estaba de acuerdo con eso de los 100 días que dice Javier para hablar de su gestión. Lo que me parece muy fuerte es lo que dice queridanómina sobre la elección de la Chacón. Según eso es peor el remedio que la enfermedad En este caso no es que se trate como objeto a una mujer, es que se le trata como objeto por estar embarazada... uf... que fuerte

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