23 junio, 2008

Tiempo completo


Desde el punto de vista teórico, lo mejor sería que quienes nos representan en el parlamento y elaboran nuestras normas fueran un reflejo de nuestra sociedad, con amas de casa, agricultores, profesoras, autónomos, funcionarias, cajeros de supermercado, electricistas, directoras de banca, un quince por ciento de jubilados y un diez por ciento de desempleados. A nadie se le escapa que los grupos parlamentarios tienen que contar con algunas personas con dedicación exclusiva, porque hay que decir que la actual situación es compleja y que pocas personas pueden representarnos políticamente si son trabajadores de empresas privadas o autónomos. De hecho, nuestros parlamentarios surgen básicamente de tres extracciones sociales: funcionarios, que no tienen problema para hacer valer sus derechos, acaudalados empresarios o políticos a tiempo completo y con sueldo. Si eres reponedor de un supermercado o empleada de una guardería, difícilmente podrás pedir permiso para ir una tarde a un pleno o a una comisión. Quizá la idea de que todos nuestros parlamentarios regionales cobren un sueldo solucione este problema, pero convertir en profesionales a todas las personas que nos representan en un ayuntamiento o en un parlamento puede traer daños colaterales que debieran ser tomados en cuenta. Ese gran peligro, que afecta de forma transversal a todo el arco parlamentario, es que la representación a cargo de quienes sólo viven de la política acabe defendiendo más un status corporativo que a quienes dicen representar. No hay nada como pisar la misma tierra que los ciudadanos para poder ser un fiel portavoz.

4 comentarios:

Juan Antonio Doncel Luengo dijo...

Aquí la realidad es contundente, y tú mismo dices el dato. Detrás de todos los que dicen que no necesitan la política y que cuando la dejen volverán a donde nunca debieron salir está, no te quepa duda, una persona con la vida resuelta. No, yo sin duda alguna considero que los diputados deben serlo a tiempo completo, y para eso necesitan un sueldo. Cualquier otra alternativa le quita al Parlamento toneladas de calidad política, y lo convierte en una mera reunión de la comunidad de vecinos.

Puntos de vista y ... nada más dijo...

Discrepo, Juan Antonio. Un parlamento a tiempo completo acabaría siendo el lugar en el que colocar a políticos profesionales que no saben hacer otra cosa. Permitiría que hubiera gente con sueldo que se limitaría a seguir las instrucciones marcadas con el dedo por el portavoz parlamentario y a no hacer ni una intervención o enmienda, en pleno o comisión, en cuatro años. Yo creo que salvo los portavoces de cada grupo en las comisiones, miembros de la mesa y junta de portavoces, poco más necesitamos. Yo quiero que quienes me representan vivan y sientas las necesidades de quienes les votamos.

Saludos.

Juan Antonio Doncel Luengo dijo...

Si no les necesitamos entonces no deben estar, no deben estar gratis como dices tú. Si sólo son necesario el portavoz y los miembros de las mesas y de la junta de portavoces, que por cierto son los portavoces, entonces yo lo que digo es que los demás no estén, no que estén gratis.
Ningún país del mundo tiene cargos políticos no remunerados que desempeñen algún papel más allá del meramente decorativo. Relativizo mi comentario: al menos yo no lo conozco (ese país).
Otra cosa es que ocurra lo que dices tú, entonces lo que tiene que pasar es que los diputados se comporten de otra manera y si no trabajan que su jefe les eche y ya está. Que yo tampoco creo que lo que dices tú sea general. Más bien es al revés: un diputado al que cueste dinero ir a las sesiones se retraerá todo lo posible de ir, y yendo hará lo mínimo posible. Porque necesitamos el dinero para vivir. Por lo menos yo. Por eso no sería diputado si fuera gratis, salvo claro está que tuviera la vida resuelta. Pero eso no sería una actitud politica, sino una consecuencia de la lógica de las cosas. Si no tengo dinero no puedo ir gratis al Parlamento porque me tengo que dedicar a conseguir dinero. Si lo tengo, voy, pero mi esfuerzo y mi dedicación ya no son profesionales, sino de otra clase.
Aprovecho para decir que los médicos cobran por curar y no por ello curan mal, sino tal vez al revés. Me gusta mucho este debate, que tiene tanta implicación colectiva.

Puntos de vista y ... nada más dijo...

Bueno. Me he expresado mal. Mi opinión es que un parlamento autonómico como el nuestro no cnecesitaría que los 65 diputados lo fueran a tiempo completo. Sí deberían serlo los portavoces parlamentarios e incluiría también a los partavoces de cada grupo en cada una de las comisiones. Como mucho 20-30 diputados. Es triste decirlo pero hay 35 que resumen su tarea a una interpelación por periodo de sesiones y a pulsar el botón siguiendo las directrices del jefe de la primera fila. Yo sinceramente me ahoraba 30 sueldos de 3000 euros y bajaba la ratio de la educación infantil en 60 colegios de Exremadura (aunque parezca demagogia).

Pero yo iba por otro lado. Me interesaría más que una trabajadora social del Ayuntamiento de Coria o Zafra pudiera ser diputada, sin que le costara dinero de su bolsillo, y pudiera aportar en el parlamento su punto de vista pegado a la realidad a la hora de escribir una norma. O un empresario agrícola o una empleada de banca. Me temo que 65 representantes, todos viviendo del erario, acabarían por defender más su status que el status de quien los eligió. Creo.

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