
No vamos a hacer leña sobre el pobre de Nando García, que a lo mejor tenía que redactar doce noticias en media hora. Pero no dejo de pensar en cuál fue el error. Tal vez era la profesión de los detenidos y eran otros los trabajadores que deberían haber sido apaleados. Quizá el error se refiere sólo al apaleamiento y no a la detención... o no, fue la detención el error y los palos estuvieron bien dados. Y lo mejor: no hay nada que investigar.
En sembla que encara hi-ha molta feina per fer, amics de ICV.
1 comentario:
Deja a Nando y pon a su redactor, al jefe de redacción, y a toda la cadena de periodistas.
La verdad es que la violencia se instaurado en nuestra sociedad como algo casi "normal" en determinados ámbitos, por lo que llegamos a justificar algunas acciones policiales.
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