La leí el domingo en la sección de cartas al director de EL PAÍS. Tras unos días trepidantes pensando sobre estos asuntos leo algo así, en una oda al profesorado:
por vuestra capacidad para impulsar al alumnado a que aprenda y aprecie el valor del conocimiento como fuente de libertad; y en definitiva, por asumir el rol de conciudadanos corresponsables en la sociedad, ahogando al funcionario/a mecanicista con el que estamos harto acostumbrados/as a interactuar.
Muy bonito, Eduardo. Pero el sistema quiere el mecanicismo y lo otro le parecen excentricidades. Así les va.
5 comentarios:
!De hecho, muy bonito! Este es el espírito de la escuela publica... pena que para la gran mayoría de la gente ser prof es tener dos meses de vacaciones...
un abrazote
Errrrr, hola Javier, no tiene nada que ver con el tema, peroooo
Tú el viernes pasado, ¿estabas en la estación de trenes de Mérida a eso de las tres de la tarde?
Dudillas y eso.
No cabe duda: era yo, como todos los días. Di algo. Con que me digas Vernok, me acordaré. Suelo mantener una minitertulia izquierdista de cinco minutos con dos compañeros de tren revolucionarios.
Salud
Es que andaba yo leyendo el periódico esperando que saliera el de Zafra, y, en el andén de las 2ª y 3ª vías te vi y me dije: esa cara me suena, preo entre mi extremada timidez y que mi tren estaba ya allí esperándome, pues que no te dije nada.
Yo estaba en el bar, claro. :P
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