13 octubre, 2008

Guerras precongresuales


Un joven escritor quería documentarse para una novela ambientada en las intrigas y las crueldades de las guerras. Dudaba entre visitar Afganistán o Somalia, hasta que alguien le sugirió que podría ahorrarse dinero y peligros infiltrándose en un partido político en plena época precongresual. Es en esa fase cuando mejor pueden apreciarse, sin el inconveniente de las bombas, todos los matices de las malas artes de la guerra, donde la traición es moneda habitual y la falta de escrúpulos una consigna. Me acordé de esto al saber que la lucha por el poder en el PP extremeño había llevado a censar en un domicilio a un montón de militantes afectos a un candidato. Por lo que se ve, hay quien tiene una particular manera de entender la democracia: en vez de convencer a los electores, lo mejor es trasladar a los seguidores de circunscripción para obtener una mejor cosecha de compromisarios. La verdad es que no podemos saber si la historia acabará en impugnaciones, retiradas, expulsiones, creación de corrientes o fundación de nuevos partidos. De todos modos, lo que sí que debería preocuparnos, en el caso de que fuera cierto lo que se denunció la semana pasada, es el grave peligro que corremos los que vivimos en Extremadura si algún día llegáramos a ser gobernados por algunos personajes. Si se atreven a actuar así con sus compañeros de partido, con quienes se supone que tienen afinidad ideológica y con quienes comparten proyecto político, qué no serían capaces de hacer contra los que no piensan como ellos. Será que la vida interna de los partidos no da para novelas románticas y sí para dramas bélicos.


Publicado en EL PERIÓDICO EXTREMADURA el 13 de octubre de 2008.

2 comentarios:

Paco Centeno dijo...

Yo también le dedico una entrada en mi blog al personaje. De todas formas, en Badajoz sabemos ya muy bien lo que significa estar gobernados por estos políticos.
Un saludo

Anónimo dijo...

Lamento comunicaros que en "todos sitios cuecen habas"; si en el PP han usado a la masa militante para lograr el candidato preferido, en el PSOE de Villanueva no se andan con tantas delicadezas... Es sabido y conocido por todo el pueblo, y me consta que ha trascendido fuera por haber visto comentada la noticia en el blog de Javier Caso Iglesias, que a los socialistas no afines al club del jefe Gallardo,M.A- no confundir con el tito potentado, aunque no tiene nada que envidiarle en cuestiones de diversa y dudosa índole- les niegan el pan y la sal, les recluyen en zulos construídos ex-profeso para ellos y a costa de las arcas municipales que tan escasas andan para otros asuntos, y cosas por el estilo. Pero es que la última, por rizar el rizo de lo innombrable- y no entro a valorar si es cierta o no la información, aunque parece poco probable y descabellado que así sea- es acusar a una compañera de partido, antigua concejal del ayuntamiento que dimitió al parecer por no estar de acuerdo con ciertas actuaciones de alcaldía en asuntos de recalificaciones- ¡cómo no, siempre el ladrillo de por medio!-, de ser la instigadora de una manifestación vecinal en protesta por la desaparición de las urgencias médicas de un centro de salud para derivarlas al nuevo centro construído en el pueblo. Y todo esto hecho desde el equipo de gobierno y usando la prensa para ello, acusando primero a un miembro de la Junta de Extremadura desde Mérida, para después ponerle nombres y apellidos y señalarla claramente. Si a los miembros de su partido que discrepan de ellos son capaces de hacerles esto, ¡qué no harán con los que no tienen nada que ver con ellos, o sea, los simples y sufridos ciudadanos...! Pues privatizarnos el agua, p.ej., subiéndonos más de un 60% un bien tan necesario, para ahora, no se sabe muy bien porqué motivo, salirse de la Mancomunidad De Aguas de nuevo pagando la friolera de 1.800.000 euros de ná.
¡Y luego no hay dinero para las ayudas de material escolar a los niños del pueblo...!
Lo dicho, amigos, ¡en todos sitios cuecen habas, y en mi casa a calderadas...!
Saludos desencantados.

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